Ideas clave dentro de la Disciplina sin lágrimas
- bookeygetbooks
- 21 mar 2023
- 4 Min. de lectura

¿De qué se trata la Disciplina sin lágrimas?
Disciplina sin lágrimas (2014) proporciona un nuevo enfoque para disciplinar a los niños al enfatizar la importancia de enseñar sobre el castigo. Basado en la neurociencia, este método reduce el drama y guía a los padres sobre cómo construir una relación más profunda con sus hijos.
Sobre el Autor
Daniel J. Siegel es un autor aclamado, educador galardonado, director ejecutivo del Instituto Mindsight, trabaja en la Facultad de Medicina de UCLA como psiquiatra y es el fundador del Centro de Investigación de Conciencia Consciente. De renombre internacional, es autor de varios libros superventas muy elogiados, como Mindsight, Brainstorm y The Developing Mind.
Tina Payne Bryson es una trabajadora social especializada en psicoterapia adolescente y pediátrica. También es la fundadora del Center for Connection en Pasadena, California. También es la fundadora/directora ejecutiva de The Center for Connection y de The Play Strong Institute. Hasta el momento, es coautora de tres libros con Siegel: The Whole-Brain Child, Disciplina sin lágrimas y The Yes Brain. La cuarta colaboración de los dos (The Power of Showing Up) debería publicarse en 2020.
Idea clave 1 de 7
La disciplina debe ser una lección de la que aprender en lugar de una forma de castigo.
Piense en la última vez que disciplinó a su hijo por portarse mal. ¿Qué hiciste? ¿Quizás los sermoneó, les gritó o los puso en tiempo fuera?
Pero, ¿realmente has pensado en lo que estás haciendo al disciplinar a un niño?
La disciplina convencional utiliza un enfoque estándar de castigo y miedo en lugar de centrarse en el desarrollo del niño.
Para explorar esto más a fondo, echemos un vistazo a los tiempos de espera: este método es utilizado incluso por los padres más amorosos, que esperan que el niño utilice el tiempo de espera para reflexionar sobre su mal comportamiento. Pero eso rara vez sucede. En cambio, los niños suelen pasar el tiempo reflexionando sobre lo malos que son sus padres, lo que tiende a empeorar la situación.
Otra forma tradicional de disciplina son los azotes. Cuando los azotan, los niños se vuelven más temerosos de las acciones de sus padres, en lugar de centrarse en su propio comportamiento, lo que hace que este castigo físico sea contraproducente.
Los tiempos de espera y las nalgadas se aplican a los niños que se portan mal, independientemente de la situación, pero inducir el miedo y el resentimiento no es útil ni para los padres ni para los niños. ¿Qué pasa si cambiamos nuestro pensamiento y abordamos la disciplina como una oportunidad para aprender lecciones valiosas?
Para hacerlo, la disciplina debe enfatizar la enseñanza sobre el castigo de una manera que sea más intencional y flexible.
La disciplina debe ser proactiva en lugar de reactiva: esa es la noción detrás de la Disciplina sin lágrimastismo. El objetivo a corto plazo es lograr que su hijo coopere con usted, mientras que el objetivo a largo plazo es ayudarlo a mejorar su comportamiento y sus habilidades para relacionarse. Para que esto funcione, necesitamos conectar y redirigir, lo que se refiere a la conexión que debe construir con su hijo antes de redirigirlo hacia el buen comportamiento.
Como beneficio adicional, si consideramos los delitos menores como una oportunidad para enseñar lecciones importantes, entonces, gradualmente, no tendrá que disciplinar tanto a su hijo.
Idea clave 2 de 7
El cerebro se puede moldear, por lo que debemos ver el mal comportamiento como una oportunidad de desarrollo.
¿Alguna vez te has enfadado irrazonablemente debido al cansancio? Probablemente trataste de mantenerte unido, pero al final, te ganó. Bueno, los niños pueden comportarse de la misma manera, ya que la parte de su cerebro que regula las emociones aún no está completamente desarrollada.
Debido a que la parte del cerebro que está a cargo del comportamiento y las habilidades de relación necesita tiempo para formarse, tenemos la capacidad de darle forma.
Idea clave 3 de 7
Conectar con tus hijos cuando se portan mal los pone en un estado receptivo e integra su cerebro.
La disciplina efectiva se basa en una relación amorosa y de apoyo entre padres e hijos.
Para tener este tipo de relación, necesitas transferir a tus hijos de un estado reactivo a uno receptivo al conectarte con ellos.
Idea clave 4 de 7
Conéctese con su hijo comunicándole consuelo, ofreciendo validación y escuchando.
Hemos analizado la importancia de conectarse con sus hijos cuando se están portando mal. Ahora veamos cómo podemos construir esas conexiones. Conectarse con sus hijos se trata de escuchar y estar allí para ayudarlos durante sus momentos difíciles.
Puede construir una conexión con sus hijos ofreciendo validación y comunicando consuelo. Una forma efectiva de comunicar comodidad es a través de gestos no verbales como asentir con la cabeza o abrazar. Sin embargo, la validación verbal es igualmente importante, y una forma en que podemos validar su experiencia es identificando la emoción que sienten.
Idea clave 5 de 7
Mantén tus respuestas flexibles comprobando contigo mismo, persiguiendo el por qué y considerando el cómo.
Una parte esencial de la Disciplina sin lágrimas es garantizar la flexibilidad de respuesta. Esto significa adaptar su respuesta a una situación según el temperamento, la edad y el nivel de desarrollo mental y social del niño.
Para garantizar la flexibilidad de la respuesta, debe examinar su propia condición mental.
Idea clave 6 de 7
Practique los resultados de la visión mental para redirigir a su hijo hacia el buen comportamiento.
Para redirigir a su hijo hacia una vida emocional y relacional positiva, debe enseñarle cómo desarrollar resultados de visión mental. Mindsight es la capacidad de utilizar la intuición y la empatía para resolver un problema.
Puede ayudar a sus hijos a desarrollar resultados de visión de la mente disciplinándolos a través de la empatía y las conversaciones constructivas.
Idea clave 7 de 7
Al redirigir el mal comportamiento, recurra a los aspectos positivos y absténgase de sermonear.
A veces hay que decirle que no a su hijo. Aunque cada niño y cada circunstancia es diferente, aún podemos referirnos a estrategias generales que ayudarán a minimizar la situación y redirigirla a algo más cómodo para usted y su hijo.
Lo primero que debe recordar al redirigirlos hacia el buen comportamiento es centrarse en lo positivo y, cuando pueda, proporcionarles un sí condicional en lugar de un no rotundo.
quién le recomendaría el resumen de Disciplina sin lágrimas ?
La madre de 36 años que parece no encontrar la manera de que sus hijos la escuchen, una maestra de escuela de 40 años con una clase ruidosa que no saben cómo calmar, y cualquiera con interés en la psicología.
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