5 lecciones que aprendimos del Cuerpo Lleva La Cuenta
- bookeygetbooks
- 7 mar 2023
- 6 Min. de lectura

Descripción general: el cuerpo lleva la cuenta
No hay muchos libros que contengan material denso y científico que también logren encabezar la lista de libros más vendidos del New York Times durante 150 semanas, eso es casi tres años, y contando. El Cuerpo Lleva La Cuenta del psiquiatra y autor Bessel van der Kolk es posiblemente uno de los libros de salud mental más populares de la última década. Los números hablan por si mismos; ¡Ha vendido casi dos millones de copias en todo el mundo!
Entonces, ¿a qué se debe todo este alboroto? Por un lado, El Cuerpo Lleva La Cuenta es un libro esperanzador. Aunque enfatiza el amplio alcance de las experiencias traumáticas y el impacto profundo, a menudo devastador, que pueden tener en un individuo, también demuestra que la terapia es efectiva y que la angustia postraumática no tiene por qué ser una condición permanente.
Además, Bessel van der Kolk resumió sus cuatro décadas de experiencia en el estudio del impacto del trauma en el cerebro. Sintetizó los avances más importantes en neurociencia, psicología y terapias centradas en el cuerpo y creó un modelo coherente para comprender y tratar el trauma.
Pero también nos hizo darnos cuenta de lo común que es el trauma. Según el Dr. Van der Kolk, incluso si no lo hemos experimentado de primera mano, es muy probable que conozcamos a alguien con antecedentes de trauma, como negligencia o abuso. Y eso es lo que hace que el conocimiento de este libro sea tan ampliamente aplicable.
El Cuerpo Lleva La Cuenta no solo se considera una lectura que cambia la vida de los sobrevivientes de traumas; este libro también puede ayudar a nuestra sociedad a convertirse en mejores amigos, padres y socios. Puede apoyarnos en un viaje para convertirnos en versiones más amables y empáticas de nosotros mismos.
Según el Dr. Van der Kolk, el viaje comienza con una comprensión más profunda del trauma.
Lección 1: La conexión cerebro-cuerpo es real
Cuando experimentamos una amenaza real o percibida, se activa el sistema de alarma de nuestro cerebro. Este sistema de alarma involucra una región del cerebro llamada amígdala, a la que el Dr. Van der Kolk se refiere como el detector de humo del cerebro.
Cuando la amígdala detecta una amenaza (por ejemplo, una persona en la calle que parece amenazante), recluta las hormonas del estrés y el sistema nervioso autónomo para orquestar una respuesta de todo el cuerpo que nos impulsa a correr, escondernos, pelear o, en ocasiones, , congelar para hacer frente a la amenaza. En estos momentos, podemos notar un ritmo cardíaco más rápido, respiración superficial, sudoración e incapacidad para pensar con claridad.
Al mismo tiempo, nuestros lóbulos frontales, a los que el Dr. Van der Kolk se refiere como la "torre de vigilancia", ofrecen una vista de la escena desde arriba. En muchos casos, pueden ayudarnos a responder a una falsa alarma y apagar el detector de humo del cerebro. Sin embargo, con el PTSD (trastorno de estrés postraumático), el equilibrio entre la amígdala y los lóbulos frontales cambia radicalmente, lo que hace que sea mucho más difícil para el cerebro reconocer que la alarma es probablemente injustificada.
Como resultado, las partes de nuestro cerebro que están al acecho del peligro están siempre en alerta, e incluso la más mínima señal de amenaza puede activar la amígdala. Es esta hiperactividad la que podría mantenernos atrapados en un estado prolongado de reactividad emocional que puede pasar factura al cuerpo. De hecho, según el Dr. Van der Kolk, hay muchos ejemplos en los que el trauma está relacionado con síntomas físicos.
Lección 2: El trauma causa síntomas físicos
Estar atrapado en un estado prolongado de reactividad emocional puede cambiar la forma en que funciona nuestro cuerpo. Según El Cuerpo Lleva La Cuenta, cuando estamos crónicamente enojados o asustados, la tensión muscular constante puede provocar espasmos, dolor de espalda, migrañas, fibromialgia (dolor musculoesquelético generalizado) y otras formas de dolor crónico.
Como remedio, el Dr. Van der Kolk menciona que aprender a observar y tolerar nuestras reacciones físicas mediante la práctica de la atención plena puede calmar nuestro sistema nervioso, lo que nos hace menos propensos a entrar en modo de lucha o huida.
Practicar la atención plena significa esforzarse por estar presente e involucrado en lo que sea que estemos haciendo en ese momento. Algunos de los ejemplos de práctica de atención plena descritos en el libro son el yoga y la meditación.
Se ha demostrado que la práctica de la atención plena afecta positivamente numerosos síntomas psiquiátricos, psicosomáticos y relacionados con el estrés, incluida la depresión y el dolor crónico. Afecta ampliamente la salud física, incluidas las mejoras en la respuesta inmune, la presión arterial y los niveles de cortisol.
Lección 3: La mente no se ocupa del momento presente
Estar traumatizado no es simplemente un problema de estar atrapado en el pasado; también es un problema de no estar completamente presente en el aquí y ahora.
Según el Dr. Van der Kolk, mientras no resuelvamos el trauma, las hormonas del estrés que el cuerpo segrega para protegerse del peligro siguen circulando, y los movimientos defensivos y las respuestas emocionales propias del evento traumático pasado siguen aumentando. reproducido en el presente.
Por ejemplo, podríamos reaccionar intensamente ante alguna pequeña irritación como si el mundo se estuviera acabando. Al dar un paso atrás, podemos darnos cuenta de que estas emociones fuertes en realidad provienen de un evento traumático que ocurrió en el pasado.
Otra reacción a la liberación de estas hormonas del estrés es congelarnos y adormecernos, lo que podría hacer que nuestros eventos cotidianos sean menos convincentes. Por ejemplo, podríamos sentirnos emocionalmente distanciados durante las fiestas de cumpleaños de nuestros hijos o en respuesta a la muerte de un ser querido.
Como resultado de no poder asimilar completamente lo que sucede a nuestro alrededor, podemos sentirnos avergonzados, alienados y desconectados de nuestra comunidad. El Dr. Van der Kolk afirma que la solución a este problema es aprender a dominar nuestras sensaciones y emociones internas, lo que nos lleva a la siguiente lección.
Lección 4: Tenemos el poder de regular nuestra fisiología
Si nuestra actividad cerebral se ha visto afectada por un trauma, es probable que nuestras ondas cerebrales estén menos coordinadas de lo que deberían estar. Sin embargo, los patrones de ondas cerebrales desregulados no son irreparables: pueden reconfigurarse y transformarse gracias a un proceso llamado neuroplasticidad.
La neuroplasticidad permite que las neuronas (células nerviosas del cerebro) y las conexiones que forman entre sí compensen las lesiones y ajusten sus actividades en respuesta al aprendizaje o los cambios en el entorno. Las tecnologías de entrenamiento cerebral como el neurofeedback pueden promover la neuroplasticidad y entrenar nuestro cerebro para regular nuestras ondas cerebrales para lograr el estado de ondas cerebrales deseado, permitiéndonos estar concentrados o tranquilos.
Al realizar un entrenamiento de neurorretroalimentación con Myndlift, por ejemplo, jugaría un videojuego o miraría un video mientras la tecnología EEG mide su actividad de ondas cerebrales. Cada vez que su cerebro alcanza su estado óptimo de ondas cerebrales, recibe retroalimentación positiva, y esa retroalimentación no solo le otorga puntos, sino que le brinda información sobre su función cerebral, cuándo está en su estado óptimo y cuándo no.
Eventualmente, después de un entrenamiento constante, su cerebro aprende a regularse a sí mismo y alcanzar su estado óptimo de ondas cerebrales sin esa recompensa inmediata. Como resultado, puede que le resulte más fácil mantener la calma en situaciones estresantes, como cuando está luchando con emociones difíciles y recuerdos traumáticos.
Es importante tener en cuenta que este tipo de entrenamiento cerebral no requiere un control deliberado. Todo lo que tienes que hacer es estar mentalmente concentrado y físicamente relajado, permitiendo que tu cerebro siga la retroalimentación.
Lección 5: Las relaciones positivas son fundamentales para nuestro bienestar
Como afirma el Dr. Van der Kolk en El Cuerpo Lleva La Cuenta, nuestros lazos de apego son nuestra mayor protección contra las amenazas. Nada alivia nuestro miedo como una voz tranquilizadora o un fuerte abrazo de una persona de confianza.
Por ejemplo, los niños que experimentan un evento traumático y sus padres no los calman de inmediato ni reciben otras formas de apoyo emocional pueden sufrir los efectos de dicho trauma a largo plazo.
De hecho, los seres humanos traumatizados se recuperan en el contexto de las relaciones: con familias, seres queridos, reuniones de Alcohólicos Anónimos, organizaciones de veteranos, comunidades religiosas o terapeutas profesionales.
El propósito de estas relaciones es fomentar la valentía para aceptar, enfrentar y procesar la realidad de lo que ha sucedido al mismo tiempo que ofrece protección física y psicológica, especialmente seguridad de sentirse avergonzado, amonestado o juzgado.
Según el Dr. Van der Kolk, nuestro problema de salud pública más apremiante en la actualidad es el trauma, y estamos bien equipados para enfrentarlo. ¡La elección es nuestra para actuar sobre lo que sabemos!
Puedes obtener mas detalles aqui: El cuerpo lleva la cuenta Resumen y reseña del libro .


















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